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Lo que me hizo cambiar: el amor

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Karooliinaa's avatar
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                         “El amor es doloroso, pero también es hermoso”


El despertador suena y lo único que hago es mirarlo con pesadez, para después acercar mi mano y apagarlo, volteo hacia el calendario que está en mi escritorio y me encuentro con la fecha que antes me encantaba pero que ahora odio, 14 de febrero, “el tan esperado Día de San Valentín”.

Tonterías, para mí era un día muy especial hace tiempo, pero ya no mas hace exactamente un año que rompieron mi corazón de una forma demasiado cruel.

Les contare mi historia, me llamo Isabella y desde que tengo 11 años estoy enamorada, si estoy, aun lo amo, aunque trate de dejarlo de amar es imposible que lo logre, aunque haya pasado un año y ahora tenga 16 años, no he podido olvidarlo.

El año pasado ya había planeado salir con él, éramos los mejores amigos bueno aun lo somos; yo rechace todas las citas que me pidieron para ese día pues soy popular mas sin embargo eso nunca me ha importado. Lo único que me importaba era que Phineas viera mis sentimientos, eso era lo único que pedía.

Tenía todo planeado para decirle que saliéramos juntos, no importaba si me decía que como amigos, el es muy despistado en el tema del  amor aunque es muy inteligente, no por nada obtiene siempre las más altas calificaciones; durante la hora del almuerzo me acerque a pedirle que saliera conmigo pero lo que me dijo hizo que me sintiera triste y destrozada.

Lo que él me contesto fue “Lo siento Izzy, pero ya tengo una salida con una chica, Alejandra, lamento no poder salir contigo”

Yo con una sonrisa forzada y fingida solo pude decirle “Claro está bien, no te preocupes”, luego de decirle eso me di la vuelta y me fui hacia mis clases, la verdad era que durante todo ese día no puse atención a clases, no podía aunque quisiera, cuando terminaron las clases, llegue a mi casa a llorar, sabía que no debía de estar así, que él solo salía con ella como amigo, pero es que no podía evitarlo.

Alejandra era una chica muy hipócrita, siempre que estaba con Phineas me trataba como si fuera su mejor amiga pero cuando estábamos a solas me insultaba, y me amenazaba, pero claro que nunca le hacía caso a sus amenazas, yo no era débil y no me iba a dejar vencer por simples palabras.

Luego de haber llorado toda la tarde de ese día, salí de mi casa, necesitaba despejarme, necesitaba dejar de pensar en el, estuve un rato sentada en uno de los columpios del parque, meciéndome lentamente de adelante hacia atrás, mientras que escuchaba las canciones “corta venas” como suelen decirle.

Cerré los ojos luego de acostarme en el césped del parque a la sombra de un árbol, cuando los abrí me di cuenta de que era de noche, me despabile un poco y me pare con algo de cansancio, empecé a caminar, estaba más tranquila, el salir y dormir me habían servido mucho.

Volteaba a todos lados viendo a las miles de parejas a mi alrededor, suspire, yo sola me estaba torturando, que no podía simplemente mirar hacia el frente sin hacer caso a las miles de parejas que aparecían ante mí.

En vez de eso, empecé a ver hacia los lado, a mi derecha había un restaurante y me pareció ver a una persona que conocía, detuve mi andar y fije mi vista en aquella persona que hasta ahora me era “desconocida”, cuando logre ver su cara, me di cuenta de que era Phineas, mi amigo y note que no estaba solo, estaba con Alejandra, todo empeoro cuando lo vi besarse con ella, ¡se estaban besando!

Sin poder aguantar más la escena, empecé a correr en dirección a mi casa, llegue, mi madre no estaba por suerte, no quería darle explicaciones sobre el por qué estaba llorando, entre a mi cuarto y le puse seguro a mi puerta, para después tirarme  a la cama, abrazar mi almohada y empezar a llorar desconsolada.

Llore, llore hasta quedarme sin lagrimas, estaba desecha, no podía creer que mi mejor amigo, que el chico del que estaba enamorada, se hubiera besado con mi peor enemiga.

Cuando desperté después de haber llorado toda la noche, tuve que levantarme para irme al instituto, nadie sabía lo que había visto y si no iba se preocuparían mis amigos por mí.

Llegue al instituto y Ferb, el hermano de Phineas, me miro con preocupación y tristeza, miro mis ojos y me abrazo, el era mi mejor amigo, pues Phineas era mi amado; sabia todo de mi, y yo sabía todo de él, era como mi hermano, nos conocíamos demasiado bien, tanto que con tan solo mirar mis ojos, se dio cuenta de que yo ya sabía lo del beso entre el pelirrojo y Alejandra.

Lo abrace con fuerza, mientras que ocultaba mi rostro en su pecho y lloraba, mientras que el me acariciaba el cabello y me decía “Lo siento, de verdad lo siento mucho”

El sabia que a mí me gustaba su hermano y siempre que me quería rendir me daba ánimos.

Luego de un par de minutos, me separe de él, mientras que con mi antebrazo limpiaba los restos de lágrimas que aun quedaban en mi cara.

El me miro aun preocupado, yo solo pude sonreírle para que se tranquilizara.

A la hora del receso, Phineas nos presento a su novia, si a Alejandra, todos mis amigos me miraron preocupados, todos en la ciudad sabían de mi enamoramiento por el chico pelirrojo de ojos azules, yo solo pude decir “Felicidades, les deseo lo mejor”, decir eso me había costado mucho, había sentido un dolor el estomago y tenía un nudo en la garganta, las ganas de llorar me invadían.

Luego de eso, mis otros dos amigos, Bufford y Baljeet, me apoyaron, al igual que Ferb, me consolaron cuando llore y me ayudaron a superarlo.

Poco a poco me hice a la idea de que Phineas y Alejandra estaban juntos y que yo no podía hacer nada, más que seguir siendo la mejor amiga del ojiazul aunque eso me estaba costando demasiado.
Los meses pasaron y como siempre Phineas se la pasaba con Alejandra todo el tiempo, hablaba muy poco con todos, tanto  conmigo, o con Bufford, Baljeet o con su hermano.

Alejandra ahora era su mundo, su prioridad y eso me lastimaba.

Ya paso un año de eso y aunque un me duele y tengo una gran herida y muy profunda en mi corazón, esta sanando poco a poco.

Al recordar todo esto, suelto un suspiro de tristeza, miro el reloj 6:30, tenía que pararme ya, o se me haría tarde, aun seguía en mi cama, recordando cómo había sido todo ese tiempo de sufrimiento, aun lo era pero como dije, ahora sufro menos.

Me vestí, tome mi mochila para luego bajar a desayunar, cuando termine, me despedí de mi madre ya que mi padre había muerto hace unos años, cuando yo tenía cinco; salí en dirección a la preparatoria. Me fui caminado, sumida en mis pensamientos, desde lo que paso me volví algo apagada y reservada con todos, excepto Ferb, con el podía seguir siendo yo o al menos eso intentaba.

Luego de caminar por al menos 20 minutos, llegue a la preparatoria, entre y deteste haberlo hecho, todo estaba decorado por el día “del amor y la  amistad”, cosa que me hacía sentir miserable, me hacía sentir mal, aunque todas esas emociones se fueron, cuando mis amigos se acercaron a saludarme.

-Hey, Isa, ¿como estas?-me hablo el peliverde, de ojos azules, Ferb.

-Muy bien…bueno algo decaída pero no se preocupen y ¿ustedes?-pregunte tratando de que no se preocuparan por mí.

-De maravilla, adivina ¡Ginger, acepto salir conmigo!-me grito emocionado Baljeet, mi amigo era moreno, de ojos café oscuro.

-Me alegro por ti, por lo menos tu si tendrás un San Valentín con alguien-le dije con una sonrisa triste pero sincera.

-Oh, anímate, ya verás que Phineas no supo de lo que se perdió, encontraras a alguien más-Me dijo Bufford en un tono de consuelo, el era algo rudo y frio, nunca mostraba sus sentimientos pero conmigo siempre los mostraba, era como su hermana menor y me protegía. Tenía su cabello de color café y sus ojos eran azules.

-Gracias y si eso espero-le contesto mientras que lo abrazaba por el cuello y él me devolvía el abrazo.

Cuando me separe, dirigí mi mirada hacia el frente y vi que se acercaban Phineas y su novia.

-Hola chicos-saludo como siempre, alegre.

-Hola-le contestamos todos al unisonó, aunque Bufford más  a fuerzas, le tenía rencor a Phineas por haberme hecho sufrir, por haber hecho sufrir a su hermana menor.

-Y que harán hoy, ¿cómo se la pasaran?-pregunto, haciendo que me enojara y me dieran ganas de gritarle, pero fui salvada por Baljeet.

-Pues supongo que bien, yo saldré con Ginger y supongo que Ferb, saldrá con Vanessa.

-Supones bien- le contesto mi amigo peliverde con una sonrisa.

-Y ¿ustedes?- pregunto nuevamente dirigiendo su mirada hacia nosotros.

-Yo saldré con Adyson- respondió Buford, el era muy amigo de Adyson, una chica castaña de pelo largo y lacio, era una de mis mejores amigas, y yo sabía que Buff, como suelo decirle, no la quería solo como amigo.

-Pues supongo que me la pasaré sola en mi casa, comiendo helado y viendo películas románticas, para sentirme miserable- les conteste mientras que sonreía y todos me miraban con ganas de reírse.

-Ya enserio, ¿Qué harás?-me pregunto Baljeet mientras que me miraba divertido.

-Eso, es enserio, saliendo de la escuela, me comprare dos botes de helado y unas 3 cajas de pañuelos desechables.

-Pues que mal-comento Phineas-tal vez podrías…

-Hay Isa, de verdad que, qué tristeza por ti, nosotros saldremos a un hermoso restaurante a celebrar nuestro aniversario- interrumpió Alejandra, mientras que me miraba victoriosa, yo solo pude apretar los puños, sabía que lo hacía a propósito.

-Oh, no te preocupes por mí, de verdad, sabes creo que tienes razón, tal vez tenga que salir con alguien, como Jonathan-le conteste mientras que ahora yo tenía una sonrisa triunfante.

Jonathan era un chico popular y muy buena persona, nos llevábamos muy bien, además de que era el ex novio de Alejandra.

Vi como ella era la que ahora apretaba los puños, Jonathan era guapo, y me había empezado a hablar en cuanto vio que estaba en su misma situación, pues aun no podía olvidar a Alejandra, y yo sabía que ella tampoco.

-Oh, me parece excelente querida, aunque tal vez tengas que alejarte de él, ya sabes hay muchas chicas que podrían lastimarte por salir con uno de los chicos más guapos del instituto.

Fruncí el ceño, esa era otra amenaza, la conocía, conocía como era esa mentirosa, y sabia que me acababa de amenazar sin embargo no le daría la satisfacción de sonreír.

-Oh no te preocupes, no me pasara nada, se me defender muy bien, a demás las otras chicas no pueden hacerme nada por salir con Jonathan, no es de su propiedad-le sonreía con burla para que después ella me mirara retadoramente.

Yo le devolví la mirada, los chicos que presenciaban todo, no decían nada, la tensión podía ser cortada fácilmente con un cuchillo.

El timbre sonó y eso hizo que la rubia teñida y yo dejáramos de mirarnos, avance con mis amigos siguiéndome detrás, mientras que Phineas y la bruja se quedaban atrás.

Entramos a clases y estas pasaron con mucha rapidez para algunos y con lentitud para otros, para mi pasaron muy lento, quería salir de ahí, e irme a encerrar a mi cuarto para no ver a todas las parejas de la ciudad salir muy felizmente.

Pero una mano interrumpió mi marcha, era Gretchen, mi mejor amiga, una chica de lentes, ojos azules como los míos y su cabello de color café claro corto hasta los hombros, yo en cambio lo tenia de color negro y me llegaba mas debajo de la espalda; me vio y antes de que pudiera decirle algo, ella me dijo.

-Isa, vamos a salir, las dos juntas, anda, estamos solteras y si no podemos pasar el día con un chico por lo menos podemos pasarla juntas ¿Qué dices?

-No lo sé, no tengo ánimos de salir-le dije y era verdad, no tenia ánimos de salir para nada.

-Oh, vamos será divertido, ser una tarde de chicas, ¿qué dices?- la mire y tenía una cara de perrito triste, trate de decirle que no, pero no pude, inconscientemente le respondí.

-Está bien, a ¿Qué hora?-le dije ya rendida, mientras que volteaba a verla y note que tenía una sonrisa en su cara.

- A las 3:30 en la cafetería del centro comercial

-Ok, ahí estaré.

-Genial, no tardes, nos vemos-termino de decir para después salir corriendo mientras que decía adiós con la mano.

-Valla, en que líos me meto- susurre y antes de que pudiera volver a avanzar me encontré con Phineas.

-Hola, Izzy, hace mucho que no hablamos- me dijo mientras que se acercaba mas  a mí, sorprendentemente no estaba con la bruja esa, es decir ella nunca lo suelta.

-Hola, si lo sé y ¿tu novia?- le pregunte realmente sorprendida.

-Oh, ella se fue, me dijo que tenía un asunto pendiente que atender.

-Oh está bien, bueno amm, ya me voy- le dije mientras que avanzaba, no quería estar muy cerca de él.

-Espera- grito, yo di vuelta sobre mis talones y lo mire.- ¿Puedo, puedo acompañarte?

-Claro, porque no- le conteste sonriente, hace mucho que no íbamos juntos a casa, el vivía enfrente de mí pero desde hace un año que no veníamos juntos.

Puedo jurar que esos 30 minutos fueron realmente mágicos, nos fuimos caminando lentamente, mientras que platicábamos y bromeábamos, como hacía mucho no lo hacíamos.

Platicamos de todo, en esos treinta minutos, pudimos recuperar una gran parte del tiempo que habíamos perdido, al final llegamos a mi casa, eran las dos de la tarde.

-¿No quieres pasar a tomar algo?- le pregunte, esperando que aceptara, si, sabía que tenía novia pero el que las mariposas en el estomago volvieran me hacía sentir muy feliz, ya no sentía dolor, y eso me alegraba, me alegraba recuperar a mi amigo.

-Por supuesto- me contesto.

Ambos entramos a mi casa, mi madre a esa hora no estaba, ella trabaja de 1:00 a 10:00 pm, lo sé es mucho tiempo, pero así es ella, le he dicho que cambie de trabajo pero nunca me hace caso.

Dejamos nuestras mochilas al lado de la puerta y Phineas se sentó en el sofá, mientras que yo iba a la cocina por un par de vasos de refresco para ambos.

-¿Hace cuánto que no venia?, tu casa me parece algo cambiada.- me dijo desde la sala.

-Hace mucho que no te paras por aquí, solo viniste a mi cumpleaños y fue por pocas horas, y si la casa cambio, la remodelamos y acomodamos todo-le dije con nostalgia y tristeza mientras recordaba que ni siquiera mi cumpleaños había podido celebrar y eso que era su mejor amiga.

-¿Enserio? ¿Cuándo?- me pregunto algo sorprendido.

-Hace como siete meses

-Y ¿Por qué no me pediste ayuda?

-Por que estabas con tu novia y no quería molestarte, además no te preocupes, Baljeet, Buford y Ferb me ayudaron- le dije cuando ya estaba en la sala y le entregaba su vaso de refresco.

-Pero aun así, debiste de pedirme ayuda- me dijo en tono de reproche, mientras que yo solo le sonreía.

-Ya no te preocupes- le dije para cortar el tema.

Nos pusimos a ver televisión, mientras que platicábamos, realmente me la estaba pasando muy bien, hasta que sonó mi celular, lo tome y conteste.

-¿Bueno?

-Isa, si vas a ir ¿verdad?- al voz del otro lado era de Gretchen

-¿Eh?, te dije que sí, claro que sí, no te preocupes, ¿solo para eso llamaste?

-Sí, se que puedes inventar cualquier cosa con tal de no salir hoy, así que te espero en media hora donde quedamos.

-Sí, ahí estaré

Luego de eso ella me colgó y yo voltee a ver a Phineas que me miraba fijamente.

-Así que ¿vas  a salir?

-Quede con Gretch en ir a tomar un café, ya que estamos solteras pensamos que era bueno hacernos compañía- le explique mientras que me sentaba a su lado.

-Bien, me parece bien que hayas decidido salir- me sonrió para después pararse del sofá donde estaba sentado.

-¿Ya te vas?

-Sí, le dije a mi mamá que le ayudaría a preparar la comida.

-Ok, cuídate y… ven a visitarme pronto- le conteste mientras que yo también me paraba de mi asiento y lo acompañaba a la puerta.

-Por supuesto, prometo venir más a menudo.

Me sonrió, le devolví la sonrisa y acto seguido empezó a cruzar la calle para entrar a su casa.

Cerré la puerta mientras que sonreía, aunque odiara este día, me alegraba a ver recuperado a mi amigo, aunque sea un par de horas.

Me aliste para salir con Gretch, cuando estuve lista, deje una nota en el refrigerador para mi madre, tal vez podría salir más temprano por ser día festivo.

Tome mi bolsa que era de tamaño mediano y me la coloque de forma cruzada, en ella metí mis llaves, celular y algo de dinero.

Salí y empecé a caminar algo rápido, ya iba un poco tarde y Gretchen de seguro me reclamaría.

Por suerte cuando llegue ella aun no llegaba, espere unos minutos y ella aprecio con su sonrisa de siempre, me levante para darle un abrazo, al separarnos, ordenamos nuestros cafés y unos panquecitos para acompañarlos mientras que platicábamos.

Por suerte no éramos la única pareja de amigas que estaba ahí, había alrededor de 5 parejas de amigos más, lo que no me hacía sentir tan mal.

Estuvimos platicando por un buen rato, hacia mucho que no conversábamos y realmente teníamos muchas cosas que decirnos.

-Y pues básicamente, eso fue lo que hice para entretenerme antes de venir aquí.

-Valla, no sabía que te aburrías tanto en tu casa- le conteste mientras que mordía uno de los panquecitos.

-Pues ahora lo sabes, ¿y tú? ¿Qué hiciste mientras daban las 3:00?

-Pues Phineas estuvo en mi casa hasta las tres, estuvimos…

No pude continuar porque mi amiga se había empezado a ahogar con el panquecito que estaba comiendo, me levante y empecé a darle unas cuantas palmadas en la espalda.

Ella dejo de ahogarse y con los ojos abiertos de la impresión me dijo- ¡Phineas fue a tu casa!

-Shhh, cállate, no tienes que gritarlo a medio mundo, y si fue a mi casa, ¿Por qué te sorprendes?

-Pues porque va a hacer, porque hace mas de 9 meses que él no pone un pie en tu casa.

-Ya lose, no tienes que recordármelo ¿sabes?- le dije algo triste

-Lo siento, pero es que me sorprendí y ¿Qué hicieron?

-Pues, estuvimos platicando, solo eso, nos reímos bastante y me divertí mucho, hacía tiempo que no hablaba con él.

-Entiendo, sabes me parece algo raro que Alejandra no hubiera estado con el- me dijo más calmada mientras que le daba un sorbo a su café y un mordisco a su panquecito con el que se había estado ahogando.

-Lo sé, pero pues Phineas me dijo que ella le había dicho que tenia asuntos que atender.

-Sí, pero ¿no sé si te has dado cuenta? De que ya casi no pasa mucho tiempo con él, es decir antes nadie podía separarla de él, pero ahora, por lo menos no está con el unas dos o tres horas.

-Ahora que lo mencionas, tienes razón, no me había dado cuenta- le dije mientras tomaba café, ahora que lo pensaba tenía razón, eso no era normal en Alejandra.

- Si es extraño, pero bueno, Isa, me tengo que ir, ya son las siete de la noche.

-Wow, el tiempo se pasa volando- comente mientras que me paraba y la abrazaba en forma de despedida.

-Adiós, me alegra que te haya podido sacar de casa- me dijo mientras que me abrazaba.
-Me alegro que me hubieras insistido, me la pase bien, adiós.

Dicho esto, ella salió por la puerta de la cafetería, dejándome a mí, los panquecitos se habían terminado, al igual que el café, fui a  tirar los envases y a dejar la bandeja en su lugar y salí de aquella cafetería, rumbo a mi casa.

Por un extraño motivo, me fui por el camino largo, por el parque, no sé por qué razón, tal vez para relajarme un poco luego de tanta charla.

Iba caminando tranquilamente, hasta que oí a alguien llorar.

Me pareció extraño oír a alguien llorar en este día, al voltear vi a  Phineas, era él, estaba llorando.

No sabía qué hacer, si acercarme a preguntarle que le pasaba o irme, pero no podía irme y dejarlo ahí, a pesar de que me hizo sufrir, era mi amigo y tenía que ayudarlo.

-Phineas, Phineas ¿eres tú?- le pregunte ya a un lado de él, para cerciorarme de que era mi amigo.

En cuanto me vio, me abrazo, y empezó a llorar con más intensidad, nunca lo había visto llorar de esa manera.

-Phineas ¿qué tienes? ¿Qué sucede?

El no me contesto solo me abrazo con más fuerza, le devolví el abrazo algo nerviosa, mientras que sentía mis mejillas calentarse, de seguro estaba sonrojada.

Le empecé a dar palmaditas en la espalda y  a darle palabras de aliento.

Luego de un rato se tranquilizo, nos sentamos en el pasto, mientras que nos recargábamos en un árbol, el se seco las pocas lagrimas que le quedaban con la manga de su chaqueta.

Nos quedamos en silencio por unos cuantos minutos, hasta que decidí que era el momento de saber el motivo de su llanto

-Phineas ¿Qué paso? ¿Por qué estabas llorando?

Él no me contesto, solo suspiro para empezar a hablar.

-Primero que nada, quiero pedirte perdón- eso me sorprendió ¿perdón?

-¿Perdón? ¿Pero por qué?

-Porque te hice daño, hace unas semanas me entere de que tú estabas- se detuvo un momento tratando de buscar la palabra adecuada- estabas enamorada de mi

Me sonroje de inmediato mientras que veía que el sonreía algo sonrojado también.

-¿Quién? ¿Quién te lo dijo?

-Ferb, veras hace unas semanas que no me sentía muy bien al lado de Alejandra, así que empecé a observarte, empecé a sentirme algo feliz al verte sonreír o al estar tan si quiera poco tiempo contigo, pero también sentí coraje al no poder estar contigo todo el tiempo y también al verte abrazar a los chicos.

Me contesto con el ceño fruncido, lo cual me pareció tierno.

-Ayer en la noche le pregunte a mi hermano que si me podía ayudar a averiguar que tenia, el acepto y le conté como me sentía, cuando termine se empezó a reír y me dijo que yo estaba enamorado de ti, así como tú lo estabas de mi.

Se detuvo con su explicación mientras que me miraba, yo estaba en shock, como podía decir eso así tan libremente, cuando tiene novia.

-Pero tú, ¡tú tienes novia!- le reclame mirándolo algo molesta.

-Lo sé, por eso me pareció que lo que decía Ferb no era verdad, además hoy iba a cumplir un año con mi novia, no podía terminarla por algo que no estaba seguro, pero entonces…

-Alto, retrocedamos, ¿Cómo que ibas? ¿Qué no cumpliste un año o más bien vas a cumplir un año con ella?

-No, veras hoy fui a su casa para entregarle una sorpresa y para convencerme de que no estaba enamorado de ti, ella me había dado las llaves de su casa, por lo que abrí y me encontré con ella besando a otro chico, lo estaba besando, me fue infiel.

Luego de eso, empezó a llorar nuevamente.

-No estés triste por eso Phineas, tal vez no era la indicada- le digo mientras que pongo una mano en su hombro en señal de apoyo.

-No lloro de tristeza Izzy, lloro de coraje, ¿sabes desde hace cuanto me engañaba?

Yo negué con la cabeza aun sin quitar mi mano de su hombro.

-Desde siempre, nunca termino con Jonathan, me engaño con él desde el inicio, me utilizo para poder aprobar el año, si reprobaba la correrían de la escuela, me hizo que yo le hiciera las tareas y yo de estúpido le hice caso, pensando que era un buen novio, además de que me dijo que era una venganza en contra tuya, que lo hacía para vengarse de ti, porque tú eras la mejor de toda la escuela y ella no, y sabia que si me alejaba de ti, ibas a sufrir.

Phineas me volteo a ver, yo estaba algo confundida.

-Lamento haberte hecho eso, lamento haberme separado de ti y haberte hecho sufrir, de verdad lo siento.

-¿Entonces, Jonathan, me utilizo?

-Sí, veras al ver que ella estaba conmigo, Jonathan se empezó a acercar a ti para darle celos a  Alejandra.

-No puedo creer que todo esto me pase a mi- susurre sin que él me pudiera escuchar.

-Enserio lo siento, veras hoy las pocas horas que estuvimos juntos, me la pase de maravilla, y comprobé lo que me dijo mi hermano, estoy enamorado de ti, pero sabes creo que desde siempre.

-Desde antes ya lo sabía pero pensaba que era algo loco enamorarme de mi mejor amiga y que aunque no fuera una locura nunca me harías caso, por eso fui novio de Alejandra para olvidarte pero créeme cuando te digo, que nunca te olvide.

Esas palabras me llegaron al corazón, esas eran las palabras que yo siempre quise escuchar, estaba feliz, había sufrido pero al parecer el también y ya pago por sus errores, inconscientemente empecé a llorar, pero no eran de tristeza eran de felicidad, mi chico amado, por fin me decía que me quería.

-¿Izzy? ¿Izzy porque lloras?- me pregunto preocupado.

No podía hablar por lo que lo único que pude hacer fue abrazarlo el correspondió al abrazo y empezó a acariciar mi cabello, luego de un momento en el que ya me había calmado le dije.

-Te perdono- más bien fue un susurro,  el lo escucho y dejo de acariciarme el cabello, estaba sorprendido

-¿Enserio me perdonas? es decir no es que no me alegre, es que te hice mucho daño, déjame compensarte por todo el daño causado.

-Enserio te perdono y no te preocupes no quiero que me des nada.

Los dos nos vimos  a los ojos y después de un momento, nos empezamos a acercar lentamente, nuestros labios estaban a centímetros de tocarse y antes de que hicieran contacto, le susurre.

-Cambiando de opinión, si quiero que me des algo

-Enserio ¿Qué es?- me susurro el también sin apartarse.

-Esto

Fue lo último que dije para unir mis labios con los suyos, nos besamos con delicadeza y cariño, era un roce suave transmitiéndonos todo el amor que sentíamos el uno por el otro y que habíamos estado ocultando, el beso pronto se volvió uno apasionado, el me tomo con ambas manos de la cintura, acercándome más  a él, mientras que yo rodeaba con mis brazos su cuello, era un beso que exigía pasión, luego de que el oxigeno se nos terminara, nos separamos, el me tomo de la mejilla y la acaricio.

-¿Crees que está bien que me perdones tan rápido?- me pregunto en voz baja.

-Si esta es la recompensa, claro que está bien perdonarte rápido- le dije mientras que sonreía.

Luego de eso nos volvimos a besar, fue un beso corto.

-Izzy ¿quieres ser mi novia?

-Por supuesto que sí- le conteste sonriente mientras que lo abrazaba.

Desperté odiando el día de San Valentín, pero esa opinión fue cambiada gracias  a lo más bello que existe en este mundo: El amor

Fin
Ayumi-hola-emoticon Ayumi-hola-emoticon 

Lo se, lo siento, tienen todo el derecho de fusilarme y torturarme si así lo quieren.

Se que había dicho que el domingo subiría lo de mis otras historias, pero digamos que no había hecho mi tarea, y pues no creí que fuera tanta y no termine rápido o temprano.

En la semana tenia la intención de subir algo, pero me fue imposible, estuve con el tiempo encima, haciendo tareas y los regalos de San Valentín

Les juro que estuve atareadisima toda esta semana, y aunque tuviera intención de subir algo, el tiempo no me alcanzaba.

En fin, toda esta semana no dormí nada bien, dormir alrededor de 4 horas en esta semana y el jueves dormí solo 2 horas, así que como verán el viernes llegue a mi casa y me dormí, y cuando desperté no tenia ánimos de nada.

Y pues ayer, viernes 13, no fue para nada mi día, mis amigas se pelearon entre ellas, yo me pelee con un amigo, pero afortunadamente nos arreglamos...creo, en fin ayer llegue a mi casa deprimida y así estuve todo lo que resto del día y hoy igual, así que hasta hace poco tuve ánimos de pararme y hacer algo productivo.

Así que discúlpenme de verdad, por no haber subido nada en esta semana, y por ayer que tuve tiempo no subir nada, pero no tenia ánimos para nada, aun ando algo tristona, pero pues la vida sigue :D

La historia la tenia escrita desde hace un buen de tiempo, ya que entre en un concurso de redacción de la escuela, pero tuve que cambiar los nombres porque pues, los maestros me verían raro jaja, ayer dieron los resultados y creo que quede en 3° lugar, eso me levanto un poco el animo :D pero bueno en fin, aquí esta el especial de este día, lamento la demora.

Wow, creo que esta es la descripción mas larga que he escrito hasta ahora.

Bueno espero que esta semana y ayer y hoy especialmente se la hayan pasado super bien, tanto con su pareja o amigos y que no les haya pasado lo que a mi :( (Sad) Sweating a little... 

Intentare ponerme al día con las historias, aunque creo que esta semana se vienen los exámenes ¬¬, pero bueno no importa les prometo que por lo menos subiré algo la próxima semana.

Comenten por favor :D

Bueno adiós

Besos, saludos y abrazos Hug Hug Hug Huggle! Huggle! Huggle! Huggle! 
© 2015 - 2024 Karooliinaa
Comments20
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Hermosa-dibujante08's avatar
Me encantoooooooo!!!!